Los veteranos de la salsa forman una hermandad que se ha caracterizado por atraer jóvenes talentos de otras bandas. Tal fue el caso de Roberto Roena, quien al principio de su carrera musical se unió a la banda Cortijo and His Combo, provocada por la partida del cantante principal del grupo, Ismael Rivera. Con la banda, Roberto se hizo conocido por su presencia en el escenario y su talento para el espectáculo, vistiendo sus actuaciones con coreografías y bailes innovadores y excéntricos.
Esta escapada musical duró siete años, durante los cuales actuó en los escenarios más importantes de Europa y América. Posteriormente, Roberto se unió al grupo “Gran Combo de Puerto Rico”, una famosa institución musical que ganó poder y prestigio. Sin embargo, siempre en busca de nuevos horizontes musicales, Roberto se inspiró para formar su propia banda, rodeado de excelentes músicos y arreglistas. Así nació “Roberto Roena y su Apollo Sound”, cuya introducción a la escena musical coincidió con el viaje del transbordador espacial Apollo a la luna en 1969. Junto al “Apollo Sound”, Roberto Roena inició un viaje hacia la consagración con una serie éxitos y el reconocimiento del público a su inigualable talento artístico.
