EL LEGADO TOMMY OLIVENCIA Es otro hijo de Villa Palmeras en cuya esencia golpeó fuertemente el patrimonio cultural, la grifa y la cangrejera, de Gilberto Monroig, Cortijo, Rafael Cepeda, Pellín Rodríguez e Ismael Rivera. Angel Tomás "Tommy" Olivencia Pagán será recordado como un músico visionario con una fuerte identidad propia que, durante cuatro décadas y media, supo retratar los deseos del barrio de la clase trabajadora con su ojo clínico y revelarlos con buen gusto y Elocuencia irresistible en los ritmos estándar del guaguancó, la bomba, la guaracha y el bolero.
Después de estudiar la trompeta, en marzo de 1960, Crucita Sustache lo invitó a tocar en el proyecto de vivienda Luis Llorens Torres y después de esta experiencia, Tommy se interesó en organizar su propia orquesta. Desde el principio, el cantante de la orquesta fue Chamaco Ramírez, un sonero con voz nasal y registro de tenor, desarrollado en la tradición de Ismael Rivera. La primera grabación de La Primerísma, confirmada por el propio Olivencia, fue "Trucutú". Como buen hombre de negocios, Olivencia nos contó que entre 1961 y 1962 vendió "Trucutú" al francés Henry Debs, de la isla de Guadalupe, quien lo editó en Europa con una compañía francesa. Al retener al maestro, Olivencia también vendió una copia de "Trucutú" a un caballero con el apellido Ursichs que era socio de los hermanos Álvarez Guedes, de Gema Records. Y finalmente, negoció con Leovel Mojena, antes de editar la canción con Inca Records. Chamaco Ramírez, quien también fue el cantante principal de Alegre All Stars, grabó en los álbumes La Nueva Sensación, Jala Jala y Guanguancó y Fire, Fire, compartiendo sus repertorios con el bolerista Paquito Guzmán.
Los problemas personales obligaron a Chamaco a abandonar la orquesta La Primerísma, lo que lo llevó a ser reemplazado por Sammy "El Rolo" González, otro sonero muy versado que participó en los discos A Toda Máquina, Cueros, Salsa y Sentimiento, Secuestro y Juntos De Nuevo. En este LP, producido por Ray Barretto en 1974, Olivencia una vez más se unió al dúo ganador Chamaco y Paquito, editando con Ramírez al año siguiente el clásico Planté Bandera, con el cantante José "Pepe" Sánchez interpretando los boleros. Durante la etapa más efervescente de la orquesta, Chamaco se fue una vez más y Tommy lo sustituyó con Lalo Rodríguez y Simón Pérez. Lalo solo grabó un álbum y a partir de 1977, con el lanzamiento de "El Negro Chombo", Simón y Paquito se establecieron como la combinación perfecta de La Primerísima, tanto que en 1976 y 1977 La Primerísima recibió los prestigiosos premios. Cordero de Oro, Agüeybaná de Oro y Buho de Oro.
En 1980, Chamaco regresó a la orquesta, donde tuvo una oportunidad de reunirse con Frankie Ruiz, pero su última salida sería un viaje de ida sin retorno porque fue asesinado en Nueva York. El líder y fundador de La Primerísima también se fue al cielo, pero en la tierra el testigo de su orquesta popular continúa en manos de su hijo Tommy Jr., cuya misión es difundir y perpetuar los esfuerzos culturales de su padre para el disfrute de nuevas generaciones Su legado musical Durante casi cinco décadas, La Primerísima ha sido la fuente de los mejores músicos, cantantes, compositores y arreglistas de salsa. Esta colección es una muestra representativa del trabajo artístico trascendental de la orquesta, así como de su valioso legado musical. El legado musical de Tommy Olivencia abarca simultáneamente un merecido reconocimiento de los héroes anónimos de La Primerísima, como los arreglistas Máximo Torres, Luis 'Perico' Ortiz, Luis 'Café' Nieves, Jorge Mollet, José Febles; los compositores Tite Curet Alonso y Raúl Marrero y los músicos Frankie Revilla, Ismael Rodríguez, David 'Cortijito' Rosario, Endel Dueño, Carmelo Rivera y Papi Fuentes, entre otros talentos indiscutibles. Con esta colección, el aplauso perenne de Olivencia a sus cantantes resuena desde el infinito, creadores de un repertorio de la gente común, siempre en sintonía con el ambiente de la calle. Los soneros Chamaco Ramírez, Paquito Guzmán, Sammy González, Héctor Tricoche, Simón Pérez, Frankie Ruiz, Gilbertito Santa Rosa y Lalo Rodríguez son cronistas de las batallas libradas por el guerrero que se levanta después de sus caídas; del tramposo del barrio que inventa cosas para ganar un centavo; el fiestero que busca cualquier forma de meterse en una velada; de los acontecimientos inesperados de un perdedor nato que se gana la vida como malabarista en un circo hasta el día en que un león lo desfigura; del hombre que, desde la prisión, recuerda con amargura y sin arrepentimiento la traición del amor que mató con una daga clavada en el corazón; de los gemidos ante el aumento de los precios del gas; del reconocimiento de los grandes soneros del género y de su devoción, en ritmo bomba, a la deidad yoruba Changó.
Invitamos a los salseros de Puerto Rico y de todo el mundo a levantarse en oración al Todopoderoso por el eterno descanso de Angel Tomás "Tommy" Olivencia Pagán mientras escuchan, bailan y cantan sus éxitos "Pa'lante Otra Vez", " Trucutú ”,“ Pancuco ”,“ Historia De Un Condenado ”,“ Como Sube La Gasolina ”,“ Cuero Na 'Ma ”,“ Periquito Pin-Pin ”y otros contenidos en la colección más completa de su carrera. Poesía urbana que, al ritmo del guaguancó, la guaracha, el bolero, la bomba y el son montuno, reafirma la visión de Tommy Olivencia y la extraordinaria contribución de su orquesta La Primerísima a la cultura popular de Puerto Rico y al repertorio de salsa del mundo. .
Escrito por Jaime Torres Torres