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ROMÁNTICO

Para tener pleno éxito como intérpretes, los cantantes que florecieron durante el apogeo de la salsa debían ser extremadamente versátiles, capaces de dominar todo el espectro de ritmos y géneros afrocaribeños. Antes de ser reclutado por la Orquesta Harlow y lanzar su carrera en solitario con Fania Records, Ismael Miranda tuvo que demostrar en el circuito musical altamente competitivo de Nueva York que no solo era un intérprete competente de sones y guarachas, sino también un impresionante intérprete de boleros.

Un prerrequisito para todos los cantantes que debutaron a mediados de los 60 fue el dominio del repertorio básico del bolero latinoamericano. Se esperaba que se deleitaran con sabrosos son montunos, pero también que hicieran vibrar a los amantes con boleros en la tradición de Gilberto Monroig, Tito Rodríguez, Joe Valle, Beny Moré, Daniel Santos, Vitín Avilés, Chivirico Dávila y Vicentico Valdés. Durante la década de los 70, varios artistas de salsa grabaron discos compuestos exclusivamente por boleros: La Voz Sensual de Cheo Feliciano, Canta Para Ti de Bobby Cruz, Recordando a Felipe Pirela de Héctor Lavoe y Exitos de los 50 de Miranda.

Una colección ideal para el día de San Valentín, este álbum de éxitos románticos de Ismael Miranda fue compilado por Víctor Gallo en 2004, y abarca varias caras de su brillante carrera. A pesar de que faltan cortes importantes de sus días con Larry Harlow como “Ayer Me Enteré” y “Estoy Solo”, la inclusión de “Todo De Mí” es un buen toque. Cuando Fania lanzó el LP Oportunidad en 1972, esta canción lanzó a Ismael como crooner de boleros. En 1973, cuando ya estaba al frente de la Orquesta Revelación, Ismael graba el disco Así Se Compone Un Son. Uno de sus mayores éxitos fue la versión bolero del clásico tango “Las Cuarenta”, que también fue un éxito interpretado por el cantante cubano Rolando La Serie. Con la ayuda de Jorge Millet, Ismael fue uno de los primeros vocalistas de salsa que fusionó boleros con baladas. Un buen ejemplo es el escrito por él mismo "Piensas", incluido en el álbum No Voy al Festival. Ismael también fue responsable de interpretaciones memorables de estándares como “En mi Viejo San Juan” de Noel Estrada y “Ya No Es Lo Mismo” de Concha Valdés Miranda, de los álbumes Este Es y Sabor y Sentimiento y Pueblo.

Y, sin embargo, ningún cantante de su generación ha interpretado los grandes boleros de las cantinas y el amor no correspondido popularizado por Felipe “La Voz” Rodríguez. Antes de grabar las dos entregas de la serie Exitos de los 50, Ismael rindió homenaje al repertorio compuesto por el director del Trío Los Antares, con versiones de “La Copa Rota” y “La Cama Vacía”, canción que también se incluye. aquí. La letra cuenta la historia de un moribundo que le escribe una carta a su mejor amigo. Cuando llega a visitarlo, ya es demasiado tarde. El solo de guitarra eléctrica de Jorge Santana complementa maravillosamente la entrega dramática del cantante.

El éxito de “La Cama Vacía” motivó la grabación de otros boleros, como “Mi Niña Bonita” y “La Ultima Copa”, así como las adaptaciones al español que escribió Tite Curet Alonso a partir de las melodías portuguesas del cantautor brasileño Nelson Ned. como "Me Voy Ahora" y "Tú Me Abandonaste". Aunque la enunciación de Ismael no fue la mejor al comienzo de su carrera, con el tiempo fue madurando y perfeccionando un estilo único que finalmente lo consagró como un bolerista altamente sentimental. Su discografía incluye varios otros boleros, como “Sálvame”, “Confidencia”, “Ayer Me Enteré” y “Nervios De Acero”. Romántico remata con el son montuno “No Me Llores” del disco de Orchestra Harlow Tributo a Arsenio. Aquí hay una vista panorámica de la incursión de Ismael Miranda en el bolero, el único género en el que un tierno beso entre un hombre y una mujer encuentra su expresión más apasionada.

Escrito por Jaime Torres Torres