Imagen

LA HERENCIA

Cada encuentro con José “Cheo” Feliciano es una oportunidad para recordar que siempre es posible transformar el mundo en un lugar donde todos podamos vivir en paz y armonía. Cheo, sin importar quién seas, te dará la mano, te mirará a los ojos con una sonrisa en su rostro, te escuchará con respeto y hablará con sinceridad, teniendo la honestidad como su máxima prioridad. Ese es el tipo de chico que es Cheo, tanto con personas conocidas como desconocidas. Un caballero en el más amplio sentido de la palabra. Una persona quijotesca en la escena salsa y en el escenario de la vida.

No le importa hablar de la pobreza abyecta que marcó sus días de infancia en la calle Guadalupe en el Barrio Segundo de Ponce, donde pasaba muchas tardes persiguiendo ratones con hondas caseras en compañía de sus amigos. Esos años sirvieron de inspiración para la canción “El Ratón”. Con la misma honestidad, recuerda los horrores de la adicción a las drogas. Al igual que muchos otros cantantes y músicos del Caribe que llegaron a Nueva York durante los años 50 y 60, descubrió que el estilo de vida de los clubes nocturnos de la época era una puerta para experimentar con las drogas. Antes de gatear, literalmente, por las aceras del barrio latino, Cheo probó fama y fortuna con el sexteto de Joe Cuba.

Recomendado por Tito Rodríguez, Cheo hizo historia con el sexteto desde su debut en la noche del 5 de octubre de 1957 en el Chandelier Room. Ningún otro sexteto de la época, incluyendo el de Gilberto y el Sexteto La Playa, pudo igualar la impresionante producción de Joe Cuba trabajando con Cheo, Jimmy Sabater, Nick Jiménez, Tommy Berríos y los muchos músicos que tocaron con su orquesta. De los muchos éxitos incluidos en la decena de discos que grabó Joe Cuba con la participación de Cheo, hemos decidido incluir el sabroso guaguancó “Bailadores”, del fallecido pianista Héctor Rivera. Aquí se puede escuchar a un joven sonero que pronto estaba destinado a convertirse en uno de los cantantes montuno más versátiles y expresivos. Y sin embargo, la carrera de Cheo se derrumbó debido a su adicción a las drogas. Tocó fondo. Llegó al final más profundo del abismo y casi pierde la vida en el proceso.

Llamó a la heroína "mamá". Cheo era su esclavo, y cuando no pudo tenerlo, perdió la cabeza y sufrió los horribles efectos: vómitos, temblores, dolores de cabeza y alucinaciones. Entonces ocurrió un milagro. Contra todo pronóstico, Cheo se puso de pie de nuevo. Conociendo a Tite Tras su salida del sexteto de Joe Cuba, y en medio de su dolor, Eddie Palmieri le dio una oportunidad en el disco Champagne, y Monguito Santamaría lo invitó a participar en Hey Sister.

Con ellos, Cheo grabó “Busca Lo Tuyo” y el bolero “Soy Tu Ley”, un capítulo inolvidable de su legado. Su esposa Socorro Feliciano nunca lo abandonó, y con la ayuda de ángeles como Catalino Curet Alonso y Tommy Olivencia, ingresó en Hogar Crea, un centro de adicciones. Limpio y sobrio, el cantante salió del tratamiento y se encontró con el “Proyecto Cheo Feliciano” esperándolo, una serie de grabaciones que Tite Curet produciría para Vaya, una división de Fania Records. El primer álbum fue Cheo, que contenía los éxitos “Anacaona”, “Pa 'Que Afinquen” y “Esto Es El Guaguancó”. Desde entonces, Tite Curet se convirtió en su "sastre musical". Todo lo que escribió para Cheo fue hecho a medida. En manos de Tite Curet, Cheo se convirtió en el hijo favorito de Puerto Rico.

Una voz sensual Pocos cantantes han brillado tanto como los intérpretes de soneros y boleros. Al mismo nivel que Beny Moré y Tito Rodríguez, “nuestro” Cheo Feliciano también es reconocido como un bolero romántico, expresivo y temperamental. Cuando dice mami, las mujeres se derriten. Por eso su sensual voz, influenciada por cantantes como Tito Rodríguez y el cubano Fernando Álvarez, es un tesoro latinoamericano, sobre todo ahora que leyendas como Rodríguez, Vitín Avilés, Santitos Colón y Chivirico Dávila ya no están con nosotros. Puedes escuchar a Cheo en su mejor momento en los boleros “Juguete”, “Soy Tu Ley” y “Amada Mía”. Baila estas canciones en casa, con las luces apagadas y después de beber unas copas de vino tinto. Su legado musical En sus primeros discos para el sello Vaya, Cheo evocó los paisajes sonoros del sexteto de Joe Cuba gracias a los arreglos de Bobby Valentín y el apoyo superlativo de las estrellas musicales de Fania. Su reputación creció considerablemente, grabando los clásicos del bolero “La Voz Sensual” y “Looking For Love”, producidos nada menos que por el maestro argentino Jorge Calandrelli. El fallecido pianista Jorge Millet y el polifacético Luis García también trabajaron en la producción de sus discos. “Estampas” y “Sentimiento Tú” se encuentran entre los puntos más altos de su discografía, tanto en calidad musical como en profundidad lírica. Tite Curet aportó un trozo de narrativa salsa con “Los Entierros” y “Juan Albañil”, dos elocuentes y reveladoras viñetas de pura poesía urbana. Pa 'Que Afinquen Hoy, Cheo Feliciano, humilde hijo de Chenchita y Prudencio, nacido en Ponce, Puerto Rico en 1935, es bendecido por la gracia de Dios y canta mejor que nunca.

Cheo está celebrando su 50 aniversario como cantante profesional con una serie de conciertos en Puerto Rico, Venezuela, Nueva York y otras ciudades. Está entusiasmado con una próxima colaboración con Rubén Blades que los encontrará cantando a dúo y tocando los éxitos de los demás. Esta entrada de la serie La Herencia reconoce la notable trayectoria de Cheo Feliciano. Disfrútala.

Concepto, compilación y apuntes de Jaime Torres Torres