Ella era una reina por derecho propio, aportando un espíritu innovador a su música, que capturó la imaginación independientemente del género: guaracha, bomba, son o bolero. Solo se necesitaba su presencia para revolucionar la escena musical. Ella usó su marca registrada "ahí namá" y "ay yi yi yi" para dominar cualquier canción que abordara con el aire intenso, irreverente y sin esfuerzo que caracterizaba todas y cada una de sus grabaciones.
Había alcanzado cierta fama inesperada en su Cuba natal, donde era considerada una revolucionaria por su estilo vocal. A su llegada a los Estados Unidos, se embarcó en una etapa nueva e igualmente consagrada de su carrera, una que tomaría una nueva dimensión junto con el Maestro Tito Puente, con quien grabaría cuatro álbumes.
Incluso después de su trágica muerte, La Lupe fue honrada por la sociedad cinematográfica española, en particular Pedro Almodóvar, uno de los directores más famosos del país, que incluyó su canción "Puro teatro" en su película "Mujeres al borde de un ataque de nervios". " La canción fue, y es, una de las más vibrantes y representativas de su discografía.
Algunos dicen que La Lupe fue el artista que conoció el mayor éxito. También bebió lo más profundo de la copa de la tragedia y la desgracia, pero nada de esto le quitó nada de su reputación de ser una artista agradable e incomparable.