Bobby Valentin fue un verdadero talento que, en el transcurso de su carrera musical, demostró un sorprendente dominio de los instrumentos que tocó, que incluyeron el bajo, la guitarra, el saxofón y la trompeta. También se hizo un nombre como un excelente arreglista. Estas cualidades fueron reconocidas por Johnny Pacheco, quien en ese momento era el director y productor de Fania Records. Pacheco decidió firmar a Valentín, convirtiéndolo en el primer acto que firmaría. La medida convirtió a Bobby Valentín en un miembro de la familia Fania.
Desde las primeras etapas de su carrera, su reputación como músico excepcional consolidó su posición en el área de música. Artistas como Joe Quijano, Willie Rosario, Tito Rodríguez y el propio Johnny Pacheco le confiaron sus arreglos musicales, a los que a menudo contribuyó también como músico.
1965 fue un año importante para Bobby Valentín. Este fue el año en que produjo su primer álbum con Fania Records, demostrando su enorme talento creativo en las ocho pistas que produjo. Además de construir su propia compañía discográfica, continuó participando en varias grabaciones para el sello, con las cuales solidificó una carrera brillante y exitosa. Se hizo un nombre entre los artistas más respetados del género y en la escena internacional de la música latina.